Paco Yunque de Cesar Vallejo
La historia relata la vida de Paco Yunque, un niño procedente del campo que se
encuentra nervioso en su primer día de escuela; para Paco todo es nuevo, pues
nunca había visto a tantos niños de su edad jugando o gritando, en realidad,
nunca había visto a tantos niños de su edad reunidos en un solo lugar.
Con libro, cuaderno y lápiz en mano, Paco
se acercó al centro del patio sorprendido y asustado por partes iguales, solo
había escuchado a cinco personas hablar juntas a la vez en su vida, sentía que se
estaba quedando sordo, así se demostró cuando varios niños se acercaron a él haciéndole
preguntas, pero no podía escuchar por encima del ruido. Incluso algunos de
ellos intentaron arrástralo consigo, pero Paco no se dejó, pegándose a la pared
con la cara colorada.
La campana sonó finalmente y los niños se
dispersaron buscando su salón respectivo, pero fueron dos niños quienes lo
tomaron desprevenido y, colocándose a cada costado de él, lo arrastraron al salón. Paco estaba
reticente al inicio, pero se dejó llevar cuando observo que los demás también
iban al mismo lugar.
El ambiente bullicioso cambió en cuanto todos
entraron al salón, incluso los hermanos Zumiga (quienes lo habían arrastrado
hasta allí) guardaron silencio sentándose en sus respectivos asientos y
dejándolo solo en la entrada del aula.
Cuando el profesor divisó a Paco, le pidió que se presentase
y lo asignó como compañero de Paco
Fariña, un niño alegre y hablador que poseía una extraña afición por el
ajedrez.
Fariña estaba hablando sin cesar cuando un par de pasos apresurados hicieron eco en el patio, la puerta se abrió revelando a Humberto Grieve, hijo del alcalde del pueblo y patrón de la madre de Paco Yunque; cabe resaltar que el protagonista de dicha historia fue trasladado desde su hogar en el campo para hacerle compañía a Humberto, por lo que este consideraba que Paco “le pertenecía” y es por esa razón que en cuanto Humberto localizó a Paco le exigió sentarse a su lado, pero Paco Fariña no se encontró contento con ello y alegó que los puestos ya habían sido asignados, dicho esto se inició una disputa entre Grieve y Fariña.
El profesor intentó calmarlos y mientras dirigía a Paco Yunque hacia el escritorio de Fariña, alguien se asomó por las puertas del salón, dicha persona era Antonio Gesdres (hijo de un albañil) quien intentó explicar el porqué de su demora, pero fue castigado duramente por el profesor sin importar las razones.
Es entonces cuando el profesor inició la lección, hablando sobre los peces como tema del día, y eligió a uno de los Zumiga para que hablase sobre respectivo tema.
El niño comentó a su profesor
como encontró un pez en la arena y como se murió antes de poder cargarlo a su
casa, cosa que Humberto refutó diciendo que él había encontrado muchos peces y
los dejaba en el salón de su casa (sin agua), y ninguno de ellos moría, porque sus padres tenían mucho dinero.
Todos los niños comenzaron a burlarse de él y empezaron a decir cuánto
dinero tenían sus padres también, recalcándole que eso no los hacía inmortales.
Entre ellos, Fariña le pregunto a Paco si su padre también tenía dinero y Paco,
recordando las cuatro pesetas con las que vio alguna vez a su madre, respondió
que sí.
Humberto se enojó con los niños por
burlarse de él y también con Paco por decir que su madre era adinerada,
entonces empezó a acosar a Yunque y
Fariña sin que el profesor se diese cuenta.
Minutos más tarde, el profesor les asignó una actividad
individual, en la que todos trabajaron a excepción de Humberto. Al llegar la
hora del receso, todos los alumnos abandonaron el salón para ir al patio de
recreo, pero Humberto aprovechó dicha oportunidad para iniciar una pelea y hurtar la tarea de Paco Yunque.
Cuando todos regresaron al aula y el profesor les pidió que
presentaran sus actividades, Humberto entregó la tarea de Paco como si fuese suya y fue elogiado tanto por el profesor como
por el director por tan maravilloso trabajo, mientras que Paco Yunque sufrió
por haber sido sancionado injustamente.
Conclusión:
La historia de Paco Yunque revela el acoso o bullying que el chico malvado Humberto Grieve ejercía sobre él aprovechando su condición de ser hijo del millonario empresario que le daba empleo a la mamá de Paco Yunque.
Es una historia que revela de la peor forma la sumisión y los prejuicios que prevalecen en una sociedad injusta.
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