Las intermitencias de la muerte José Saramago Resumen

Las Intermitencias de la muerte cuyo título original en portugués " As Intermitências da Morte ", es una novela del premio Nobel de literatura el portugués José Saramago  publicada en el 2005.

Las intermitencias de la muerte  Sinopsis  

En una nación sin nombre a partir de la medianoche del 1 de enero no muere nadie, porque, simplemente, la muerte ha dejado de hacer su trabajo. En cambio, justo fuera de la frontera, el ciclo procede normalmente. 

El evento despierta en la gente sentimientos de triunfo y alegría, y se dan manifestaciones de patriotismo en las calles, porque la búsqueda continua de la inmortalidad ha llegado a su fin.

Tras el primer momento de euforia, aparecen los primeros problemas: ya que el fin de la muerte lleva consigo varios problemas financieros y demográficos. Los encargados de la salud pública temen que el sistema colapse debido al creciente número de personas incapacitadas y agonizantes que llenarán los asilos y hospitales sin poder morir. Al contrario, los dueños de funerarias temen que no tendrán más trabajo y se ven obligados a organizar entierros para los animales. Las residencias de ancianos seguirán cuidando a las personas mayores, en los hogares. Incluso las comunidades religiosas, incluida la La Iglesia católica de hecho, se siente amenazada por este suceso, ya que pone en duda uno de los principales fundamentos de su dogma: la muerte y resurrección de Jesucristo, por lo que es difícil mantener vivo el mensaje de salvación eterna del alma.

Ofreciendo una solución para deshacerse de las personas que están en el umbral de la muerte y que no pueden morir, surge un grupo conocido como la Maphia (la "ph" es para evitar confusión con la Mafia  la cual lleva a los moribundos a el otro lado de la frontera del país, donde mueren instantáneamente, ya que la muerte sigue trabajando en el resto del mundo. El negocio de la Maphia crece tan rápido que incluso el gobierno acaba asociándose con los maphiosos, casi causando una guerra con sus países vecinos.

Esta agitación dura siete meses, tras los cuales será la muerte misma (o más bien el ser superior que se ocupa de la muerte en ese país concreto, con una carta manuscrita en un sobre violeta dirigida a los medios de comunicación que supera cualquier examen grafológico) para identificar a la autora, de la que sólo descubrimos que es un escrito femenino), para anunciar a los medios de comunicación que su experimento ha terminado y que la gente volverá a morir. Sin embargo, en un intento de suavizar la muerte de las personas, promete enviar una carta a aquellos que van a morir, dándoles una semana para prepararse para su final. Estas cartas, enviadas en un sobre violeta, crean caos en el país donde la gente tiene que enfrentar un destino inevitable.

Una sola carta no llega al destinatario, un violonchelista, se envía de vuelta al remitente tres veces. Así, la muerte, en forma de mujer de 36 o 37 años, decide entregar personalmente la carta al legítimo y desafortunado destinatario. Esta vez, sin embargo, quiere conocer a su próxima "víctima" y comienza a espiarlo. Entra en su casa, sin ser vista, y va a escucharlo tocar. Aunque inicialmente se propone analizar a este misterioso hombre, la muerte se obsesiona con él hasta el punto de tomar una forma humana sólo para conocerlo. Tras visitarlo, la muerte planea entregarle la carta. Sin embargo, se enamora del violonchelista y al hacerlo se convierte en un ser humano. Al día siguiente nadie muere en el país nuevamente.